Hola, mi nombre es Isidro Tresgallo Abascal, y te doy la bienvenida a mi pagina web, fruto de mi formación, proceso terapéutico y trabajo de mis últimos 18 años. Es un placer poder mostrarte los talleres que he confeccionado con la experiencia personal de todo este tiempo. Todos ellos relacionados con el desarrollo personal y con el foco puesto en sanar las heridas emocionales, las relaciones familiares (madre-padre), todo ello para tener una vida más plena y consciente.
Proyecto Quirón; de la herida, al camino de la consciencia y de la sanación-transformación, es el nombre que le doy a este nuevo proyecto terapéutico. Agradeciendo al mito de Quirón, el «sanador herido», y a todo lo que ha significado y significa para mi persona, mi proceso personal y mi vida actual.
Mis áreas de trabajo terapéutico se centran en las relaciones familiares y personales (desde la mirada sistémica de las Constelaciones Familiares), las heridas emocionales de la infancia y adolescencia (el trabajo de integración del niño/a interior), el maravilloso y a veces difícil, mundo de las relaciones de pareja (entrelazado con los anteriores y bajo la palabra Codependencia), y nuestra relación con el trabajo y el saber vivir, sin el sufrimiento, el victimismo y la culpa adosadas (introyectos familiares y sociales, que dificultan nuestro desarrollo y crecimiento personal). Y como guinda al pastel, la nariz de Clown, que se convierte en la llave para llevarnos hacia aquello que un día perdimos y que no nos damos cuenta; nuestra inocencia, nuestras ganas de jugar y nuestra verdadera conexión con la vida.
A continuación te muestro los diferentes talleres que con mi propia experiencia he desarrollado y más adelante encontrarás más informacion. Será un placer acompañarte un tramo del camino en tu proceso personal.
Los talleres se realizan principalmente en la ciudad de Barcelona y/o alrededores.
Sanar la relación con nuestra madre, para sanar la relación con nuestra vida.
Sanar la relación con nuestro padre. Raices, fuerza y presencia en la vida.
Sanar a nuestro niño/a interior. La herida del abandono.
# Estos 3 primeros talleres (madre, padre y herida de abandono), entran dentro de Clown Terapéutico, y está la posibilidad de hacerlos también a traves de, y con el Clown.
Sanando a nuestro/a adolescente. El ritual de paso del niño al adulto.
Soltar las creencias y mandatos familiares y sociales introyectados, para tener una vida más plena y acorde a nuestro estilo y proyecto de vida.
La pareja (I). Relaciones conscientes. Roles que tomamos inconscientemente en la pareja y que dificultan la relación.
La pareja (II). Relaciones conscientes. Un paso más para la intimidad y la presencia en la pareja.
Clown & Terapia. Volver a conectar con nuestra inocencia y nuestra frescura para la vida, dando rienda suelta a nuestro niño/a interior, desde la consciencia del adulto.
Los talleres están estructurados con una duración de 4 horas, 8 horas o fin de semana.
Te amplio la información;
Sanar la relación con nuestros padres; imagínate que de un árbol sano, frondoso, con buen arraigo en la tierra y lleno de vida, salen unas ramas abiertas a la vida y a la luz que nutre y da vida. Estas ramas dan frutos y esos frutos empiezan a crecer. Ahora imagínate que ese fruto, reniega de su árbol, se enfada y se vuelve arrogante con quién le dio la vida. Al hacerlo, no se nutre de sus raices para tomar la luz y el alimento de la vida, ¿que pasará?, ¿vivirá o sobrevivirá?, ¿tendrá fuerza o estará dependiendo de lo externo más que de lo interno?. Uso esta metáfora para referirme a la importancia de tomar con amor y respeto a nuestros padres y a todo nuestro sistema familiar, haya sido como haya sido, haya pasado lo que haya pasado, ya que son nuestras raices y si estamos en esta vida, es gracias a ellos. Somos mitad madre y mitad padre, y si rechazamos a alguno de ellos, !pues nos quedamos en la mitad!. Asi de simple. Tomar y acoger, con todo, internamente a nuestros padres, es de vital importancia. Luego ese fruto, puede crecer fuerte y sano en otro lugar con la fuerza y el agradecimiento de lo recibido y crear su propio árbol, fuerte y sano. En otro orden de cosas, la primera y verdadera apertura de corazón se produce con y ante nuestros padres. Nos podemos poner el traje de «espirituales» (como dice Ketan Raventos), pero si no abrimos el corazón a quién nos ha dado la vida, dificilmente lo podremos abrir en otras situaciones o con otras personas y sobretodo lo más importante; no nos podremos querer a nosotros/as mismos/as. Es un «quiero pero no puedo», o es hacerlo desde la mente.
Sanar nuestro niño/ interno y nuestro/a adolescente; La infancia y adolescencia son la base emocional para el resto de nuestra vida. Las heridas emocionales que desarrollamos en estas etapas, de manera inconsciente y repito «inconsciente», muchas veces nos siguen manejando en nuestro día a día y esto hace que nuestra vida se vuelva dificil, áspera y sobretodo hace que muchas veces no entendamos el porqué de lo que nos pasa . Hacer un trabajo terapéutico con esas heridas y poder poner claridad a nuestro niño/a interno, es también de vital importancia para estar en el adulto responsable, ya que sino, son las heridas y el momento en el cual nos quedamos ahi congelados, las que llevan y manejan nuestro barco y nuestra dirección.
Ser conscientes de los roles que adquirimos en la relacion de pareja; Enlazando con lo anterior de nuestra relación con nuestros padres y de las heridas de nuestra infancia y adolescencia, llegamos a la relación de pareja. Si la relación con nuestros padres no está en orden, se pueden producir muchos desajustes que luego nos van a dificultar una mirada plena y consciente hacia nuestra pareja y hacia el proyecto en común de ambos. Y por otro lado, sin poner conciencia en las heridas de nuestro/a niño/a interior, seguramente nuestras relaciones sean de pura «Codependencia», lo que, con el paso del tiempo se conviertan en tortura y dolor, y solo vivamos de y con las migajas de la relación. De todo esto se hace un cocktel, con el cual adquirimos roles, estrategias y hace que las relaciones sean dolorosas y causen mucha frustación.
Los introyectos (lo que nos hemos tragado), de nuestra familia, de nuestra sociedad (colegio, iglesia, profesores, personas de referencia, etc…); Aquí entramos en todo lo que nos dificulta en ser nosotros/as mismos/as y que también de manera inconsciente, nos hemos «tragado». La mayoria de las veces nos dificultan nuestra claridad respecto a la sexualidad, el trabajo, la forma de llevar nuestra vida y los valores con los cuales queremos que nuestra vida esté apoyada y estructurada. Se suele instaurar en nuestra mente y actúa como un juez interno, que nos va diciendo lo que esta bien y lo que esta mal; obviamente desde sus juicios y sus valores. De ahi que muchas veces queremos hacer unas cosas y ese juez, !zasca! !nos machaca continuamente!, imposibilitando el hacer más, o haciéndonos culpable de lo que hemos realizado.
La nariz roja de Clown como entrada al niño/a interior y a la sanación consciente: Recuerdo mis primeros años de Clown, como años de profunda conexión y sanación con algo que no me daba cuenta de lo que era, y han tenido que pasar muchos años para darme cuenta de ello. El Clown sana, el Clown enriquece, y el Clown alimenta el alma. Nos conecta con nuestro SER genuino, vulnerable y autentico que habita en nosotros/as, pero del cual normalmente nos olvidamos y no le dejamos ni un ápice de presencia en nuestro día a día. El Clown de manera consciente es una entrega y sanación de uno/a mismo/a. El Clown rejuvenece y por momentos te hace sentir la libertad… esa que de manera natural debemos recuperar, para recuperar la confianza con y en la vida.
Acompañarte a sanar las heridas de la infancia y de la adolescencia. A tomar tu lugar en tu sistema familiar, sanando la relación con tus padres, para que desde ahi, y desde ese lugar de fuerza y orden sistémico, puedas abrirte a la pareja desde la intimidad y la confianza, al trabajo desde la pasión y lo que realmente te apasiona y te mueve por dentro, para estar en la vida, con total presencia y disfrutar con total plenitud.
Si has respondido “Si” a alguna de estas preguntas, estás en el sitio adecuado.
Te acompaño en este proceso, en el cual empezarás a;
Hay que dedicar más energía a quererse a uno/a mismo/a. Si uno está siempre dependiendo de que la otra persona lo quiera, sufre mucho más, que si uno trata de quererse a sí mismo. Y desde ahí, darle una vuelta; del deseo de ser querido, al deseo de poder amar.